La nueva Junta Directiva de la Academia Nacional de Venezuela (2022-2024). Reflexiones sobre su transcendencia

Hoy, es domingo de la celebración de Pentecostés, que conmemora el tiempo en que el Espíritu Santo iluminó al grupo de apóstoles naturales del pueblo hebrero escogido por Dios, y confirmó su pueblo con la alianza nueva y eterna sellada con la sangre de Cristo. Me siento urgida en comunicarme con mis queridos compañeros de la Academia Nacional de Medicina, porque dentro del conjunto de felicitaciones, ninguno mencionó el hecho trascendental que vivimos: una mujer ocupa por primera vez, la presidencia de la Academia Nacional de Medicina.

Consciente de mi humilde presencia dentro de esta Corporación, quiero hacer un llamado de atención acerca de este gran acontecimiento que sucedió en nuestro seno, el jueves pasado, cuando fue electa la nueva Junta Directiva de nuestra Corporación.

En primer lugar, me uno, a la cascada de felicitaciones que recibieron los integrantes de la Junta Directiva saliente. Es un hecho, que ellos, inauguraron una nueva modalidad de expansión y conocimiento de la Academia no solo dentro del gentilicio médico, sino dentro de toda la comunidad venezolana. Honor a quien se lo merece.

El jueves pasado, 2 de junio, fue un día memorable en que, por primera vez, ocupa la Presidencia de esta Corporación: una mujer. Se trata de la Dra. Isis Nézer Osorio de Landaeta Castro, reconocida profesora universitaria, fundadora de la Bioética en nuestro medio, cubierta de honores y galardones universitarios, pero, sobre todo, una mujer intachable, honorable y luchadora como se mienta en el evangelio. Sobre esta mujer, se cierne un compromiso serio, como defender los principios de esta comunidad con lealtad y a sobre todo a fomentar la unión de sus miembros. Que Dios la bendiga y proteja y libre de todos los males.

Todos unidos debemos pedir a Dios la protección y luz para todos los académicos que la acompañan, para dar continuidad a la voz de la Academia, a su autoridad moral que reposa sobre firmes raíces tradicionales gloriosas. Aprovecho para transcribir un párrafo de mi discurso de incorporación a esta Corporación: En la Academia existe también organización y convivencia, pero esta última debe cuidarse con mucha atención, ya que detrás de la división, viene la destrucción. Sabemos que ninguna “casa divisa, sobrevive”.

Que el poder del Espíritu Santo nos arrope a todos. Recen por mí , por favor

Con todo el afecto de mi corazón, a mis compañeros de la Academia.

Dra. Claudia Antonieta Blandenier Bosson de Suárez Rengifo.
Individuo de Número. Sillón XXI.